Los elfos de Santa Claus están siendo muy mal pagados. Así que la señora Claus no tiene más remedios que intentar hacer lo que sea para que estos se tranquilicen para volver al trabajo. Así que la única opción viable que le queda es simplemente desnudarse, dejar caer esas grandes tetas y dejar que los elfos le hagan lo que quieran. Ahora sin dudas van a estar feliz de la vida ya que la putita de Santa Claus también es su zorra, la cual está dispuesta a todo para que sigan trabajando como corresponde. Una zorra bastante caliente pero inteligente.