No hay dudas de que la princesa Rosalina tiene mucho calor y la verdad es que ese par de tetas que tiene no ayudan mucho. La putita cada vez que se desliza sobre tu polla y comienza a moverse de un lado a otro, te hace sentir ese calor, pero el único problema es que tu tienes que aguantar todo lo que puedas. Sin embargo, ella disfruta de verte sufrir, ir mas y más rápido, queriendo que acabes. Pero puedes acabar tranquilo porque la putita te va a dejar hacerlo una y otra vez.